Comentario
Aunque lombardo, Michelangelo Merisi, il Caravaggio (Milán, 1571-Porto Ercole, 1610), es romano para la historia del arte. A Roma llega con veintidós años, no siendo nadie, y allí se transformará en artista y afirmará su genio. Lo contrario de su rival, trece años mayor, que a su arribada a Roma (1595) ya era un artista formado, con amplia obra a sus espaldas, y cuya fama había traspasado los límites de Bolonia.Los últimos estudios han reforzado la tesis de su nacimiento en Milán, de una familia bergamasca, originaria de Caravaggio (su padre era arquitecto del marqués), donde residiría algún tiempo, huyendo de la peste de Milán (hacia 1577-80). Poco se sabe de su formación en Lombardía, a excepción de sus años de aprendizaje (1584-88) en el taller del pintor bergamasco Simone Peterzano, un tizianesco del que recibió una educación convencional. Y nada más. Aunque no cabe duda de que estudió en la pintura realista de Savoldo, Lotto y Moretto y que, sin duda, conoció la pintura natural de los Campi de Cremona fundada en un lenguaje simple y en una religiosidad humilde y cotidiana.